Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; (Juan 1:12)
Los que recibieron la Palabra, al Señor Jesús, se les dio autoridad especial.
Si usted me dice "yo creo, entonces soy hijo de Dios"... Santiago, el hermano del Señor Jesús le contesta: "también los demonios creen".
Nuestro concepto de "creer" es por lo general diferente al sentido bíblico. En este versículo, 12, los que creen son aquellos que reciben al Señor Jesús como jefes de sus vidas. No son aquellos que dicen unas palabras delante de otro religioso.
Creer no es saber que existe la Palabra, es recibirla y obedecerla
No somos hijos de Dios antes de convertir al Señor Jesús en jefe de nuestras vidas.
Paz a usted y su casa.
* Imágenes por Tumisu, de Pixabay, y clideo
* Fragmentos bíblicos tomados de: “Biblia de Jerusalén, 2019, Desclée De Brouwer, Bilbao, España”