Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. (Juan 1:7)
Juan el Bautista es considerado un profeta, un testigo cualificado, su enseñanza y conducta fueron sustanciosas para validar su testimonio; pero principalmente porque Dios Padre lo cualificó.
Dios especializó a Juan el Bautista para que su trabajo fuera ampliamente profesional; fue el precursor del Señor, el que vino a preparar los corazones y a disponer los caminos para la llegada de Dios.
Su testimonio fue válido por la manera como vivía, porque fue profundamente coherente entre su palabra y sus obras.
Paz a usted y su casa.
* Fragmentos bíblicos tomados de: “Biblia de Jerusalén, 2019, Desclée De Brouwer, Bilbao, España”
* Imagen por Ronald Sandino, de Pixabay