Evangelio es Buena Nueva, Buena Noticia.
En días del profeta Isaías, en el Antiguo Testamento, la Buena Nueva (en sentido profético) era:
"Ahí está vuestro Dios. Aquí llega el Señor Yhvh con poder. Su brazo domina todo, trae salario, pastorea Su rebaño."
En el Nuevo Testamento, la Buena Noticia se relata de esta manera:
El ángel dijo a unos pastores: "No teman, les anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: les ha nacido hoy un salvador."
En ambos casos la noticia invitaba a la celebración, a la alegría.
¿Cómo recibe usted la noticia de que Dios quiere habitar entre seres humanos?
Súbete a un monte elevado, alegre mensajero para Sión; clama con voz poderosa, alegre mensajero para Jerusalén. Clama sin miedo; di a las ciudades de Judá: "Ahí está vuestro Dios." Aquí llega el Señor Yahvé con poder, su brazo lo sojuzga todo; vedlo, su salario le acompaña, su paga le precede. Como pastor pastorea su rebaño: recoge en brazos los corderitos, los lleva en su regazo, y trata con cuidado a las paridas.
Is 40:9-11
Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño Se les presentó el ángel del Señor; la gloria del Señor los envolvió en su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor. Esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre." De pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios diciendo: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a la gente en quien él se complace."
Lc 2:8-14
* Fragmentos bíblicos tomados de: “Biblia de Jerusalén, 2019, Desclée De Brouwer, Bilbao, España”
* Imagen por Norbert Bragard, de Pixabay