Fe no es algo que se siente dentro. Fe es un modo de conocer lo que uno no sabe por su experiencia ni por su raciocinio sino que acepta lo que otros le dicen. Eso es fe. Y por eso se va a un juicio y hacen falta testigos dignos de fe, y ahí no hay nada de teología.
Y todo lo que es el pasado, toda la historia sólo puedo experimentarla porque otro me lo diga, no puedo experimentarla ni razonarla.
La fe humana es la que permite que haya cultura y que avance la ciencia. Y es lo único por lo cual podemos saber quiénes son nuestros padres y quiénes han sido Julio César y Sócrates y los reyes católicos y quien quiera que haya ya pasado a la historia.
Esta fe también nos hace falta para la teología porque el cristianismo se basa en hechos históricos, en los hechos narrados en los evangelios de la vida, de la muerte y resurrección de Cristo. Y esto se sabe por criterio histórico humano, y yo necesito saber con la misma certeza que existió Cristo que sé que existió Sócrates, y con la misma metodología tengo que saber lo que enseñó Cristo como puedo saber lo que enseñó Sócrates, y esto no es un regalo de Dios que Él me mete con un embudo en la cabeza sin que yo haga un esfuerzo, lo tengo que hacer por mi cuenta. Tengo que buscar las pruebas históricas de cristianismo de mi fe.
Cuando llego a este punto entre los hechos históricos de los que tengo testimonio están los milagros de Cristo, y un milagro es un hecho comprobable por cualquiera, crea o no crea, pero que no puede explicarse según las leyes de la naturaleza. Y esos milagros pueden ser en la naturaleza misma inanimada, por ejemplo que Cristo dé una orden a un mar en una tempestad y que inmediatamente se calme, que Cristo diga que el agua se convierta en vino e inmediatamente se convierte en vino. Esos milagros no pueden explicarse por ninguna ley física, por lo tanto hay que admitir que son obra directa de la omnipotencia de Dios para justificar el que se acepte a Cristo como el Mesías con una autoridad divina de enseñar el camino hacia Dios. Si no hubiese habido milagros hubiese sido absurdo creer en Cristo.
Pero porque Él los hizo, por eso Él pudo decir a los fariseos y a los escribas: si yo no hubiese venido y no hubiese hecho cosas que nadie jamás ha hecho no tendríais culpa, pero las hice, las visteis y no queréis creer, no tenéis disculpa. Y el milagro principal: la resurrección misma de Cristo. Por eso nuestra fe se basa en esa resurrección. Como dice San Pablo: si Cristo no resucitó somos los más miserables de los hombres.
(FE EN PALABRAS DEL SACERDOTE MANUEL CARREIRA)
=====
LA FE EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
¿Existe doctrina de fe en el AT, o solamente ejemplos de fe?
Único texto en el AT con la palabra “fe” en la Nueva Versión Internacional
Habacuc 2:4
El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe
En el idioma griego, el verbo “creer” (pisteuein) y el sustantivo “fe” (pistis) provienen de las mismas raíces.
Verbos en el AT comunican la idea de confianza o creencia en Dios;
- aman (ser firme, seguro, confiable)
- aman y batah (estar seguro, fiarse de, confiar)
- aman, batah y hasah (refugiarse en)
Gn 15:6 (“aman”)
Y creyó Abrán en Yahvé, que se lo reputó por justicia.
(La fe de Abrán es la confianza en una promesa humanamente irrealizable. Dios le reconoció el mérito de ese acto, se lo contó como justicia, ya que el “justo” es el hombre a quien su rectitud y sumisión hacen grato a Dios. San Pablo utiliza el texto para probar que la justificación depende de la fe y no de las obras de la Ley; pero la fe de Abrán determina su conducta, es principio de acción, y Santiago puede invocar el mismo texto para condenar la fe “muerta”, sin las obras de la fe.)
Sal 37:5 (batah)
Encomienda tu vida a Yahvé, confía en él, que actuará;
Sal 25:20 (hasah)
Guarda mi vida, ponme a salvo, no me avergüence por confiar en ti.
El objeto de la fe es Dios, y su fundamento es la fidelidad de Dios. ¿Cómo debe compararse la fe según el AT con la fe según el NT? Talvez declarando que es relativamente menos prominente en el AT, o bien afirmando que sólo en ciertos pasajes del AT la fe presupone el valor personal (lo cual es esencia en el NT).
Al comprobar los israelitas la mano poderosa que Yahvé había desplegado contra los egipcios, temieron a Yahvé y creyeron en Yahvé y en Moisés, su siervo. (Éx 14:31)
LA FE EN EL NUEVO TESTAMENTO
En el AT hubo diversos términos para referirse a la fe, en cambio el NT empleó una familia simple de palabras griegas para comunicar el concepto de creencia o fe.
Los términos pistis, pisteuo y pistos aparecen más de 300 veces en los escritos neotestamentarios.
LA FE EN LOS EVANGELIOS SINÓPTICOS
Conectada con la sanidad física, normalmente como una condición esencial:
Curación del criado de un centurión
Mt 8:10
Al oír esto, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: “Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande.
Esta fe que el Señor Jesús exige desde el comienzo de Su actividad y que constantemente exigirá, es un impulso de confianza y de abandono, por el cual el hombre renuncia a apoyarse en sus pensamientos y sus fuerzas, para abandonarse a la palabra y al poder de aquel en quien cree. El Señor exige en especial con ocasión de sus milagros, que más que actos de misericordia son señales de Su misión y del Reino. No los realiza si no encuentra esta fe
Entonces le interpelaron algunos escribas y fariseos: “Maestro, queremos ver un signo hecho por ti.” Mas él les respondió: “¡Generación malvada y adúltera! Pide un signo, pero no se le dará otro signo que el del profeta Jonás. (Mt 12:38-39)
La fe, que exige un sacrificio del espíritu y de todo el ser, es un acto difícil de humildad, al que muchos se resisten, especialmente en Israel, no lo hacen más que a medias. Los mismos discípulos son tardos en creer, aun después de la resurrección. Es lo opuesto al temor (Mr 4:40) y a la preocupación (Mt 6:30). Es la condición para que una petición sea respondida (Mr 11:24) ¿creer que puede? ¿creer que quiere?.
El objeto de la fe es Dios (Padre, Hijo, E.S.) La fe se deriva de lo que se ha visto y de lo que se ha oído por la palabra o predicación de Cristo (Gál. 3:2, 5; Rom. 10:17).
El mayor énfasis respecto de la fe es que "la fe" no acompañada de "obras" es inadecuada. El contexto no es, como en Pablo, la controversia judaizante, sino más bien la ética judeocristiana. La fe que no viste ni alimenta a los necesitados está muerta (2:14-17). Las obras autentican la verdadera fe (2:18). Aun "los demonios creen" en un sentido inadecuado (2:19). Abraham en razón de su fe fue "justificado por las obras" al ofrecer a su hijo Isaac (2:21-23). De igual manera Rajab fue justificada cuando recibió a los mensajeros (2:25). La fe "sin obras es muerta" (2:20). Por lo tanto el hombre "es justificado por las obras y no solamente por la fe" (2:24).
El arrepentimiento y la fe no son requerimientos arbitrarios con escaso significado que Dios haya impuesto a los seres humanos. Más bien, constituyen actitudes espirituales esenciales que deben ser forjadas en los seres humanos pecadores y/ o asumidos por los seres humanos pecadores si es que la obra redentora del Jesucristo crucificado y resucitado ha de tornarse efectiva en ellos. Tal como se ha observado con respecto al arrepentimiento, a saber, que puede ser considerado tanto "una gracia" como "un deber", así también la fe puede ser descripta como "gracia" y como "deber".
.....
- Image by Tumisu from Pixabay
- Fragmentos bíblicos tomados de: “Biblia de Jerusalén, 2019, Desclée De Brouwer, Bilbao, España”