1. Apocalipsis fue escrito para ser entendido
Cuando se leyó este libro a las congregaciones, los creyentes se hallaban bajo graves amenazas. Lógicamente, los creyentes de Asia Menor esperaban de su pastor un mensaje claro y edificante que los fortaleciera grandemente para seguir fieles bajo las pruebas. Lo mismo era de esperarse en Esmirna, Pérgamo y las demás iglesias. El Espíritu Santo no iba a burlarse de ellos con un mensaje enredado que sólo los dejara confundidos y debilitados.
Esa expectativa de una palabra clara y comprensible queda confirmada cuando el Espíritu tilda de bienaventurados a los que oyen las palabras de esta profecía y las obedecen (Ap 1:3 - Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras en ella escritas, porque el tiempo está cerca).
En contraste con el libro de Daniel, Apocalipsis es un libro "abierto" porque el Cordero es digno de desatar los sellos (5:5). El fin ya ha llegado y la verdad ha sido revelada en plenitud para que todo se aclare a la luz del Crucificado y Resucitado. Los creyentes que "tienen sabiduría" (13:18; 17:9) pueden entender el mensaje de esta profecía. Eso significa que en este libro no debemos buscar sentidos futuros que el mismo Juan no hubiera entendido.
2. Juan de Patmos habla del futuro, pero desde su presente y para su presente
Es cierto que el Apocalipsis anuncia muchas cosas venideras que se extienden hasta el mismo fin del mundo. Habla de algunas cosas futuras que Juan no parece concebir como de su propia época, como por ejemplo una la venida del Hijo del hombre, el juicio final y la nueva creación.
Si analizamos Apocalipsis cuidadosamente, sin presupuestos que no surgen del texto mismo, descubriremos que la principal concentración del libro se enfoca sobre la situación inmediata en que las congregaciones se hallan inmersas. En ningún momento deja atrás la realidad socio-histórica de su época.
3. En cuanto a la literatura apocalíptica
Daniel y Apocalipsis son los dos en la Biblia. Hay otros -fuera del canon - entre ellos: Apocalipsis de Enoc, Apocalipsis de Esdras, Apocalipsis de Pedro, Apocalipsis de Pablo.
El contexto es de persecusión contra la iglesia, y con la persecución se apartan unos de otros. Estamos tan cómodos, y hay gente que no debería estar en ella (pensamos) - con la persecusión se apartan unos de otros.
El diablo se disfraza, no aparece como bestia o monstruo. Por ejemplo: "El aborto debería ser legal"
- La iglesia podía estar tentada a ver el mal disfrazado como algo leve.
La idolatría era disfrazada como algo leve o poca cosa. La gente puede relajar su ética ("cositas medio malas, pero no tanto").
Apocalipsis intenta ponernos la verdadera realidad del mal (disfrazada de sana e inofensiva).
¿Le preocupa al apóstol Juan que los cristianos se mueran? NO
.....
Teól. Fernando Montes