Esta es la más antigua predicación de la Iglesia: la proclamación del mesianismo y divina filiación del Señor Jesús a partir de los signos para desarrollar la fe en el Señor Jesús, obteniendo así la vida.
Jesús realizó en presencia de los discípulos otros muchos signos que no están escritos en este libro. Éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre. (Jn 20:30-31)
Leyendo lo escrito en el Evangelio es que se puede creer para vida eterna. Si usted se conforma con escuchar predicaciones no puede desarrollar la misma calidad de fe. Las vivencias, enseñanzas, mensajes y señales del Maestro son las cosas que necesitamos leer para que nuestra fe sea más fuerte que el roble.
En estos relatos hay palabras para todos... Y son más sabias que cualquier comentario humano.
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Fragmentos bíblicos tomados de: “Biblia de Jerusalén, 2019, Desclée De Brouwer, Bilbao, España”
