que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia." (Juan 1:27)
Juan el Bautista no le está echando flores a la Palabra, simplemente está hablando la realidad.
¿Acaso existe alguien digno de desatar la correa de la sandalia del Ungido?
¿Conoce usted alguien digno de servir al Señor Jesús?
Sin embargo, la humanidad en general no ha entendido que el servicio más importante, el trabajo más hermoso ante los ojos de Dios es proclamar el glorioso evangelio.
Muchos se jactan de ser empleados en una prestigiosa empresa, se enorgullecen de recibir salarios elevados, y creen que ser evangelista es poca cosa.
Paz a usted y su casa.
* Imágenes por Pavlo y OpenClipart-Vectors, de Pixabay
* Fragmentos bíblicos tomados de: “Biblia de Jerusalén, 2019, Desclée De Brouwer, Bilbao, España”